LA PLAYA DE BELÉN

NORTE DE SANTANDER

PUEBLO PATRIMONIO DESDE 2010

"Un pesebre viviente"



En la Playa de Belén, desgastadas montañas, verdes y fructíferos cultivos colindan con una arquitectura colonial reconocida como el “Pueblito más lindo de Norte de Santander”, título logrado en el año de 1995 en el concurso lanzado por el departamento.

Uno de sus atractivos es el área única natural Los Estoraques, que, con grandes esculturas naturales, labradas por el agua y el viento, endurecidas por el sol; en su esencia ofrecen unas características especiales dignas de conocer. Los habitantes de La Playa de Belén, utilizando un sistema de riego heredado de sus ancestros, transformaron sus áridas tierras en espacios fértiles y productivos, ideales para el cultivo de cebolla, principal producto de la región, fríjol, tomate, limón, entre otros, convirtiéndose así en una importante despensa del país.

De interés


  • Gentilicio: playeros
  • Temperatura promedio: 21 °C
  • ¿Cómo llegar? los aeropuertos más cercanos para programar su llegada son el Camilo Daza, en Cúcuta y el Palonegro en Bucaramanga o vía terrestre en un trayecto aproximado de 190 km desde el Terminal de Transportes de Cucuta o de 241 km desde Terminal de Transportes de Bucaramanga.

Eventos, ferias y fiestas


  • Marzo/Abril: Celebración de Semana Santa.
  • Junio: Fiesta de San Antonio de Padua.
  • Julio: Fiestas de la Virgen del Carmen.
  • Septiembre: Fiestas de la Virgen de las Mercedes.
  • Noviembre:Fiestas de Santa Catalina de Alejandría.
  • Diciembre:Festival del Retorno y Cumpleaños de La Playa de Belén.

Por sus calles


El municipio está compuesto por tres únicas calles: la del Comercio o Belén de Jesús, la del Medio y la de Atrás o de San Diego.


La uniformidad de las fachadas de las viviendas contempla muros blancos en los que cuelgan masetas artesanales con flores, faroles e igual nomenclatura en cada una de ellas. En la construcción se destaca la tapia pisada, las cubiertas en caña brava, sus tejas españolas, aleros protectores, zócalos pintados de rojo colonial, puertas y ventanas en madera color marrón.

Por sus alrededores


  • Mirador de Santa Cruz: punto privilegiado para no perder de vista el paisaje que ofrece este pueblo.

  • Los Estoraques: ubicados a una altura de 1450-2100 msnm en plena cordillera Oriental de la región Andina. Son figuras petrificadas producto de la erosión milenaria, que se formaron en un área natural considerada única en su tipo. Aquí se observan características de desierto con formaciones como esculturas geológicas entre las que se destacan columnas, cuevas e innumerables pedestales. A dichas formas, la sabiduría popular le ha legado diversos nombres como la cueva de Los Esqueletos, El Cáliz, El Barco, la ciudad perdida y el sendero de La Virgen.

    El Paso de las Ánimas, la Cueva de la Gringa, La Chorrera, El Obispo, entre otras formaciones y figuras, se pueden encontrar recorriendo el área.

  • Los Aposentos: ubicados en la entrada del pueblo, son una montaña que exhibe el quehacer del viento, el agua y el tiempo, permiten un recorrido colorido gracias a la variedad de flores, plantas e insectos que allí se aprecian, en donde al aire libre se rinde tributo a la virgen de Belén y pueden ser contemplados Los Estoraques en todo su esplendor.

Delicias gastronómicas


Las actividades turísticas que ofrece el pueblito más lindo de Norte de Santander se complementan con los platos típicos: ajiaco ocañero o sopa de fríjol, arepa ocañera (reconocida como uno de los platillos más emblemáticos de la región, preparada a base de maíz amarillo o harina de maíz, rellena de mantequilla y queso). Las tradicionales cebollitas encurtidas, la horchata (masato) y el arifuque, un producto que resulta del maiz amarillo, combinado con azúcar o panela raspada, complementan la oferta gastronómica del destino.

Tradiciones artesanales


La arcilla en este municipio es el insumo ideal para modelar artísticamente el paisaje. Gran parte de su producción alfarera está inspirada en Los Estoraques, elaborados en diversos tamaños y temáticas. En barro también se elaboran utilitarios como lámparas, vajillas, candelabros, así como elementos decorativos con motivos zoomorfos. Este es el recurso de los nuevos artesanos que luchan por mantener vigente la tradición de los tradicionales alfareros.